Y ahora a apretarnos el cinturón, los de siempre y como siempre. Que cruz.
Desahucios y viviendas hundidas, hectáreas de activos tóxicos, préstamos en efectivo con el cartel de "cerrado", la industria de Detroit en quiebra y hasta una oficina de pagos por anticipado dedicada a Milton Friedman
El Tesoro de EEUU abierto, dispuesto a rescatar a los banqueros de Wall Street con el dinero del contribuyente
Una fábrica donde se explota a trabajadores mexicanos, una alusión al déficit comercial con China y, a lo lejos, un Partenón griego expoliado por los especuladores que atacan al euro.
Unos inmensos rascacielos, que dibujan el número "500", aplastan una ciudad en ruinas. Sobre ellos, codiciosos ejecutivos bailan mientras extraen billetes de la Reserva Federal (FED) con helicópteros.
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