Una peli que parece interesante, sobretodo para la gente que ha tenido contacto con la Industria Farmacéutica o con grandes multinacionales.
Bienvenido a Farewell-Gutmann. Dirección: Xavi Puebla Intérpretes: Adolfo Fernández, Lluís Soler, Ana Fernández, Héctor Colomé, Pep Anton Muñoz Producción: España, 2007. Duración: 98 minutos .
El poeta Robert Frost esculpió una demoledora reflexión sobre el ascenso laboral: "Trabajando con entusiasmo ocho horas al día puedes acabar llegando a jefe y trabajar entonces doce horas diarias". Ascender en el escalafón ha sembrado de cadáveres prematuros una sociedad donde sólo parecen contar el éxito y la apariencia. Algo que, sin duda, ha tenido presente Xavi Puebla al abordar su segundo largometraje, tras haber debutado en 1999 con Noche de fiesta,cuyo parco presupuesto de 63.000 euros no impedía adivinar que tras el guión y la cámara había un cineasta prometedor.
En Bienvenido a Farewell-Gutmann,Xavi Puebla confiere una aparente y adecuada estructura teatral al combate que sostienen tres ejecutivos, dos hombres y una mujer, para acceder a la jefatura del departamento de recursos humanos. Hay mucho de corrosiva parábola brechtiana en esta historia que principia con el funeral del jefe y los primeros codazos ante el ataúd por parte de quienes ansían el puesto.
El lóbrego y kafkiano escenario es la sucursal española de una multinacional farmacéutica. Los tres aspirantes al ascenso se enfrentan utilizando toda clase de artimañas, mientras afloran miserias y secretos inconfesables.
La situación dará un giro imprevisto cuando desde la central suiza desembarca un extraño e inquietante directivo, parapetado tras el inquietante rostro de Héctor Colomé, una mezcla de Bela Lugosi y Tommy Lee Jones. La alusión vampírica no responde sólo al físico: este tipo al que nadie le compraría un coche usado, debe sopesar los méritos de quienes aspiran a la jefatura del departamento. Aposentado en un lujoso y teatral despacho, es él quien extrae los instintos más bajos de quienes codician el puesto.
Hay ecos de la comedia de Jordi Galceran "El mètode Grönholm" (uno de los actores de la obra, Lluís Soler, es aquí uno de los protagonistas), pero Bienvenido... es una película, sardónica y envolvente, sobre los escasos recursos humanos que nos rodean.
Lluís Bonet Mojica, crítico cinematogràfico de La Vanguardia.
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